noviembre 29, 2023
Has oído hablar del SEO. Te han dicho que necesitas usar palabras clave. Incluso puede que hayas intentado incluirlas en tu web. Pero al leer tus propios textos… algo no suena natural. ¿Estás escribiendo para Google o para tus clientes?
La realidad es que los mejores textos web hacen ambas cosas: ayudan a posicionar en buscadores y, al mismo tiempo, conectan con quien los lee.
En este artículo te explicamos cómo lograr ese equilibrio, qué errores evitar y por qué confiar la redacción SEO a un profesional puede marcar la diferencia en los resultados de tu web.
Cuando hablamos de «escribir para Google», nos referimos a crear contenidos que ayuden a una página a aparecer en los primeros resultados de búsqueda cuando alguien consulta un tema, servicio o producto.
Para ello, Google se basa en muchos factores, entre ellos:
Uso de palabras clave relevantes
Organización del contenido (títulos, subtítulos, listas)
Longitud adecuada del texto
Enlaces internos y externos
Tiempo de permanencia en la página
Calidad y originalidad del contenido
El objetivo es ofrecer a los usuarios la mejor respuesta posible. Por eso, los textos que mejor posicionan suelen ser los que mejor informan, estructuran y resuelven dudas.
Es escribir para emocionar, explicar, convencer, guiar. Se trata de usar el lenguaje como puente entre lo que ofreces y lo que tu cliente necesita:
Transmitir confianza
Resolver objeciones
Explicar de forma clara qué haces
Persuadir sin sonar forzado
Generar una acción (compra, contacto, descarga…)
Un texto pensado solo para SEO puede atraer visitas. Pero si no está orientado al usuario, esas visitas se irán sin hacer nada. Y eso, con el tiempo, también afecta negativamente al SEO.
Durante años, muchas empresas cayeron en uno de estos dos extremos:
Textos forzados, llenos de palabras clave, sin emoción ni sentido.
Ejemplo real:
“Somos una empresa de fontaneros en Madrid con experiencia en fontanería en Madrid para todo tipo de problemas de fontanería en Madrid capital y alrededores.”
Resultado: rechazo del lector, baja permanencia, mala imagen… y penalización en buscadores.
Textos muy emocionales, creativos o vagos, sin palabras clave ni estructura SEO.
Ejemplo:
“Sabemos lo que necesitas. Estamos aquí para ayudarte. Confía en nosotros.”
Resultado: bonito, pero invisible. Google no sabe de qué trata la página ni para qué búsquedas debe mostrarla.
La clave está en unir ambas disciplinas: escribir para personas con técnica SEO. Aquí es donde entra el trabajo de un redactor profesional especializado en contenidos web.
Identificación de palabras clave estratégicas: no se trata de poner muchas, sino las correctas.
Incorporación natural de esas keywords: que fluyan dentro del mensaje, sin que el lector lo note.
Estructura lógica y escaneable: títulos claros, párrafos breves, listas, llamadas a la acción.
Tono adaptado al público objetivo: no es lo mismo escribir para abogados que para clientes de un spa.
Enfoque en la intención de búsqueda: responder exactamente a lo que el usuario quiere saber.
Contenido útil y completo: Google y el lector buscan valor, no relleno.
Todos los textos de tu web. Pero especialmente:
Debe resumir de forma clara qué ofreces, a quién te diriges y por qué elegirte. Incluye términos clave de tu sector, pero siempre con naturalidad.
Aquí sí necesitas profundidad, estructura, ejemplos y llamadas a la acción. Ideal para trabajar palabras clave secundarias y sinónimos.
Es el mejor espacio para desarrollar contenido SEO orientado a búsquedas informativas. Bien trabajado, un blog puede atraer miles de visitas cualificadas al mes.
Deben combinar descripción útil, beneficios, lenguaje persuasivo… y keywords comerciales bien distribuidas.
Con la llegada de algoritmos como Helpful Content, EEAT (experiencia, expertise, autoridad, fiabilidad) y la integración de IA en los resultados de búsqueda, Google cada vez da más peso a:
La calidad del contenido
La experiencia del autor
La claridad y utilidad del texto
La interacción de los usuarios
Por eso, ya no vale con repetir palabras clave. Ahora es imprescindible demostrar conocimiento, ofrecer valor real y conectar con el lector.
Puedes intentarlo. Pero si no dominas las técnicas de redacción web ni los principios básicos de SEO, corres el riesgo de crear textos:
Largos pero poco eficaces
Visibles pero poco humanos
O bonitos… pero invisibles para Google
Un redactor profesional tiene la formación, la experiencia y el enfoque estratégico necesario para que tus textos posicionen y conviertan al mismo tiempo.
La dicotomía “escribir para personas o para Google” está superada. Hoy, los textos que funcionan son los que equilibran estrategia, naturalidad y valor real.
Tu web no necesita más contenido. Necesita mejores textos. Que respondan, que convenzan, que posicionen.
Y para eso, contar con un redactor especializado en contenidos web no es un gasto: es una inversión que se nota.
En Redactores Web llevamos años creando contenido que sube en Google y baja a tierra para conectar con las personas. Redactamos textos pensados para atraer, retener y convertir.
📩 Escríbenos y cuéntanos tu caso.
📊 Analizaremos tu web sin compromiso.
✍️ Y si lo necesitas, reescribimos tus textos para que funcionen.
Redactores Web © 2025 | Todos los derechos reservados.